Oficinas para el Principado de Asturias

Gijón. España | 2006

Gobierno del Principado de Asturias

El edificio para la Administración del Principado de Asturias en Gijón se plantea desde la posibilidad de un nuevo espacio público ofrecido a la ciudad. Una plaza insertada en el interior de la trama urbana mediante un gesto singular, limitada por una envolvente de oficinas y ocupada por un pequeño edificio dotacional y un bosque ajardinado. A la postre, un pequeño refugio natural, un lugar de encuentros y un centro de trabajo desligado de la vertiginosa dinámica urbana.

La configuración de un espacio de estas características volumétricas obliga a reflexionar en torno a sus límites. éstos deben, en la medida de lo posible, integrarse en la ciudad que los acoge, ser permeables al público y empleados, así como representativos de la institución que albergan. La oportunidad de construir en un punto singular de la Avenida de la Constitución anima a responder de manera equivalente y mediante dos gestos sustantivos: por un lado, a través de un volumen vertical que capta la atención desde la perspectiva profunda de la Avenida a la que se asoma; y por otro, con la ubicación del acceso al nuevo jardín y a los edificios que lo limitan en el vértice del encuentro con la misma. Puerta y umbral se convierten en gestos unívocos y explicativos de la nueva intervención.

En lo material, se propone una estética unitaria construida con una fachada adaptada a la memoria formal del entorno. Se asume la solución típica del mirador acristalado, presente en todo el litoral norte español, para construir con un cerramiento continuo de vidrio las fachadas que conforman la plaza-jardín. Su ordenación se determina con un lenguaje ausente de gestos y signos irregulares concebidos al margen de las leyes dictadas por la forma urbana. Se elige entonces hacer expresivo el orden estructural, que veladamente se manifiesta exteriormente mediante la pauta de un cerramiento modulado. El resultado de todo ello es una envolvente preceptiva (regulada, regular, pautada) y perceptiva, un espacio panóptico descontaminado de extravagancias formales o soluciones catalogadas. Un recinto cuyas superficies vidriadas provocarán, gracias a su efecto especular, su ampliación volumétrica, aportando un efecto caleidoscópico que desmaterializará sus límites construidos.


Premios

1er Premio | Concurso de Ideas para la Intervención en la Antigua Escuela de Peritos de Gijón | 2006